Durante la construcción en 2018 de una autopista en la región de Bohemia oriental (República Checa), arqueólogos encontraron el pozo de agua de madera más antiguo conocido hasta la fecha, según queda recogido en un estudio publicado en Journal of Archaeological Science.
Los hallazgos arqueológicos del pozo de madera pertenecen al período Neolítico temprano y se remontan a los años 5.256–5.255 a.C. Es el tercer pozo de este periodo descubierto en la República Checa durante los últimos cuatro años.
AVANZADOS INSTRUMENTOS
Se trata de una estructura de roble y avellano con una base cuadrada de 80×80 centímetros y con altura de 140 centímetros. En cada esquina está insertado un poste acanalado y las paredes están reforzadas con tablones, que fueron manejados con herramientas de piedra.
Los constructores del pozo tenían conocimientos de carpintería, lo que significa que en el Neolítico el hombre utilizó instrumentos bastante avanzados y pudo adaptarse al medio ambiente, según sus necesidades.